El término cefalea se define de forma genérica como un dolor de cabeza intenso y persistente que va acompañado de sensación de pesadez. Es una patología muy frecuente en la sociedad occidental, representando el segundo motivo de consulta médica más demandado, solo después del dolor de espalda. De hecho, las estadísticas dicen que entre el 60% y el 80% de los adultos españoles sufrirán cefalea en los próximos 12 meses y de estos casos, el 70% estará asociado a dolor cervical. El mayor porcentaje de casos aparece en mujeres en torno a los 40 años. Ante esta cefalea tensional el tratamiento de Fisioterapia puede ser muy efectivo.
¿Por qué se produce?
Existen muchos tipos de cefalea y muchas causas que pueden provocarla. Una de las más frecuentes es la cefalea tensional, la cual se produce por una tensión excesiva en la musculatura del cuello y/o en la articulación temporomandibular (ATM). Esto puede provocar que aparezcan bandas tensas, contracturas o puntos gatillo a nivel muscular los cuales nos darán un dolor característico, llamado dolor referido. Este dolor suele aparecer en la parte posterior del cráneo, sien, interior de la oreja, frente y ojos (aquí os dejamos un artículo en el que explicamos que son los puntos gatillo).
Los principales músculos que suelen provocar esta cefalea tensional son trapecio, suboccipitales, temporal, esternocleido-mastoideo o masetero. En resumen, toda la musculatura relacionada con la región cervical y mandibular.
Cefalea tensional y tratamiento de Fisioterapia
Antes de comenzar con el tratamiento será fundamental realizar una buena valoración y exploración la cual nos permita confirmar que la cefalea se debe a esta tensión muscular excesiva y no a otra causa lo cual podría conllevar un tratamiento totalmente distinto.
El tratamiento de Fisioterapia se centrará tanto en la disminución de la sintomatología como en detectar y corregir los factores que han provocado este exceso de tensión a nivel muscular (esto será clave para evitar que aparezcan recidivas). Para ello se tratarán los siguientes aspectos:
– Relajación de la musculatura afectada. Se pueden realizar multitud de técnicas de Fisioterapia como pueden ser masoterapia, punción seca, terapia miofascial, técnicas articulares, estiramientos etc.
– Ejercicio terapéutico. Igual de importante que relajar la musculatura tensa será activar y potenciar la musculatura que esté inhibida para poder corregir esos desequilibrios musculares que puedan estar afectando a la columna cervical.
– Valoración y tratamiento postural. Habrá que ver en que estado se encuentra la columna cervical. Cerca del 70% de la población presenta una cabeza adelantada y una rectificación cervical, lo cual provocará un exceso de tensión en la musculatura cervical.
– Malos hábitos posturales. Hay que tener en cuenta muchos aspectos que puedan afectar a esta musculatura. Por ejemplo que postura adopta el paciente para dormir, a que se dedica, que deporte practica, si trabaja con ordenador, si pasa mucho tiempo con ordenador portátil o con el teléfono móvil etc. Si se corrigen malos hábitos posturales a la hora de realizar determinadas actividades se puede reducir mucho la tensión muscular.
También será fundamental tener en cuenta la influencia de otros factores como pueden ser estrés, ansiedad, bruxismo… en cuyos casos será muy recomendable el tratamiento coordinado con otros profesionales sanitarios como psicólogos u odontólogos.