ESCOLIOSIS
Seguramente hayas escuchado hablar de la escoliosis, pero ¿sabes de que se trata? A continuación puedes aprender cómo la fisioterapia puede ayudarte a recuperar las curvaturas fisiológicas de tu columna vertebral.
¿Qué es la escoliosis y cuales son sus signos?
La escoliosis es una anomalía estructural que conlleva una desviación lateral de la columna vertebral. Primero debemos conocer que para soportar el peso y permitir el movimiento, nuestra columna tiene una serie de curvaturas fisiológicas que se distribuyen en el plano sagital, es decir, sólo pueden ser vistas desde el lateral. En el momento en que desde detrás veamos alguna curvatura, podríamos sospechar que nuestro paciente tiene escoliosis.
La escoliosis, por lo general no produce dolor en los pacientes de manera inicial, aunque suele evolucionar y las estructuras cercanas dejan de funcionar adecuadamente, produciendo dolor intenso de espalda y movilidad restringida.
Por otro lado, el síntomas más visible se observa de manera externa. Habitualmente los hombros y las caderas no suelen estar a la misma altura y la espalda se desajusta. Además, puede aparecer prominencia de un omóplato con respecto a otro y si la curvatura empeora también puede rotar, haciendo que las costillas de un lado sobresalgan más que del otro.
Tipos de escoliosis y sus causas
Podemos clasificar los tipos de escoliosis en tres:
- Escoliosis congénita: Se desarrolla en el periodo fetal y está asociado a la malformación de algunas vértebras, causando la deformidad. Progresa a medida que el afectado va creciendo y puede ser detectado de manera temprana.
- Escoliosis neuromuscular: Se presenta e enfermedades que afectan al sistema nervioso y muscular, como pueden ser la parálisis cerebral, la distrofia muscular, la espina bífida o la poliomielitis. Generalmente progresa más rápidamente que otros tipos, requiriendo la mayoría de las veces un tratamiento quirúrgico.
- Escoliosis idiopática: No tiene causa conocida y es la más frecuente tanto en niños como en adultos. Puede ser infantil, juvenil o adolescente. Algunas causas asociadas son las siguientes:
- Enfermedades reumáticas.
- Daño nervioso que impide que los músculos abdominales y estabilizadores espinales funcionen correctamente.
- Osteoporosis.
- Trauma (fractura de vértebra, lesiones de la médula espinal).
Diagnóstico
Esta alteración musculoesquelética se descubre frecuentemente de manera accidental, ya que la mayoría de las veces es asintomática. Suele darse en alguna revisión médica o al realizar una radiografía por otro motivo.
El diagnóstico puede obtenerse a través de un examen físico, siendo muy importante la inspección visual, donde podremos identificar los signos que hemos mencionado anteriormente a través de una valoración de la postura. Además, la valoración continuará con una serie de test o pruebas que nos darán más detalles sobre la afectación que tiene nuestro paciente, como puede ser el test de Adams.
Para cuantificar la desviación sería necesario la realización de una radiografía, donde podríamos medir las curvaturas a través del Ángulo de Cobb, el cual nos permite dividir la escoliosis en:
- Escoliosis leve: Ángulo de Cobb menor de 20º.
- Escoliosis moderada: Ángulo de Cobb entre 20º y 40º.
- Escoliosis severa: Ángulo de Cobb mayor de 40º.
En esta última la función del corazón y los pulmones puede verse comprometida por la torsión demasiado pronunciada del área del tórax.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se debe comenzar lo antes posible. En fisioterapia, si la curva no es muy pronunciada, los niños y jóvenes pueden lograr muy buenos resultados antes de que se complete la etapa del crecimiento.
El objetivo del tratamiento es liberar las estructuras más tensas, eliminando los puntos que promuevan la tracción a favor de la curvatura, así como el fortalecimiento de la musculatura de la caja torácica, musculatura abdominal y paraespinales. Cabe destacar la Reeducación Postural Global, una de las técnicas que más ventajas aporta.
Además, también se trabajaría desde la fisioterapia respiratoria, relajando los músculos respiratorios y promoviendo la función pulmonar, destacando especialmente el trabajo del diafragma.
Pronóstico
Depende en gran medida de la causa de la curvatura de la columna vertebral, la edad y el momento del diagnóstico y tratamiento. La escoliosis en bebés tiene muy buen pronóstico, y en la infancia o adolescencia también puede corregirse efectivamente si se detecta temprano y se trata de manera correcta.
Si se trata de una escoliosis leve suele responder bien a las órtesis combinadas con fisioterapia, mientras que si es grave requerirá una operación, la cual, en caso de no realizarse, podría derivar a complicaciones respiratorias cardiacas o intestinales.
Recomendaciones
Realmente no se puede prevenir eficazmente la escoliosis, pero si se puede prevenir un curso desfavorable de la misma, aumentando las probabilidades de éxito del tratamiento.
Así, se pueden adoptar algunos cambios como:
- Evitar cargas unilaterales en los hombros.
- Evitar cargas axiales sobre la espalda.
- Mantener un estilo de vida saludable.
- Integrar ejercicios enfocados al fortalecimiento de la espalda y la mejora de la
postura corporal.
Si cree que podemos ayudarle no dude en ponerse en contacto con nosotros. Por el momento, le dejamos un enlace donde puede encontrar más información con respecto a la escoliosis:
https://www.efisioterapia.net/articulos/revision-bibliografica-sobre-efectividad-fisioterapia-pacientes-escoliosis