La osteopatía visceral es una rama de la osteopatía que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las disfunciones viscerales.
El significado de disfunción visceral hace referencia a la existencia de restricciones de movilidad o motilidad de la viscera en relación a sus conexiones con el tejido fascial, neural, huesos, vasos como arterias y venas y sistema linfático. (estudio)
La movilidad de la víscera es su desplazamiento dentro del espacio en el que está, por ejemplo, cuando el estómago está lleno sabemos que por el peso del alimento este se va a encontrar en una posición algo más baja que cuando está vacío, o incluso el movimiento del diafragma en la respiración hace que los órganos suban y bajen constantemente.
La motilidad de la víscera sería el cambio de forma del órgano, el movimiento intrínseco de este, por ejemplo, el estómago cuando se llena se expande, no solo baja su posición sino que además se hincha, lo mismo pasa con la vejiga, o con los intestinos cuando está el bolo alimenticio o hay heces. Todos los órganos y vísceras tienen motilidad.
También sabemos que las vísceras pueden causar dolor, por ejemplo un cólico renal puede provocar dolor lumbar, lo que conocemos como “dolor de riñones”, o el típico dolor de brazo y hombro cuando sufrimos un infarto de miocardio. Esto se conocen como dolores referidos y su explicación puede estar en el reflejo víscero-somático. (estudio)
Lo que no está claro es, sí este reflejo se activa igual cuando una víscera está en disfunción a cuando una víscera tiene patología. Es importante dejar claro que, una víscera que tiene problemas con su motilidad o movilidad no quiere decir que tenga patología orgánica, por ejemplo, un problema de movilidad del hígado no es sinónimo de una hepatitis o una cirrosis.
También, una víscera en disfunción aunque no sufra de patología podría generarnos otro tipo de problemas, como malas digestiones, estreñimiento, síndrome del colón irritable, gases, reflujo gastroesofágico, etc.
Conexiones viscerales
Nuestras vísceras y órganos están muy relacionados entre si a través de un gran número de ligamentos, tejidos fasciales, nervios y vasos. (estudio)
Por ejemplo la cápsula de Glisson, una cubierta para el borde externo del hígado, está inervada por un nervio que viene de las cervicales C3-C4, el nervio frénico, que a su vez, inerva también el diafragma. Y no sería extraño pensar, que si este nervio sufre restricciones en su elasticidad o movilidad porque el diafragma o el hígado estén en disfunción, las cervicales puedan sufrir. (estudio)
La mayoría de vísceras se relacionan también entre sí a través de quizás uno de los dos músculos más importantes para la vida, el diafragma, que junto con el corazón forman el motor de nuestro cuerpo.
Este músculo con forma de cúpula o paraguas se encuentra en la cavidad abdominal y funciona como un émbolo que permitiendo que se hinchen nuestros pulmones y podamos respirar.
El diafragma no deja de moverse, y este movimiento ayuda también a la movilidad de las vísceras, haciendo que estás bajen y suban. Esto ocurre por dos razones principales:
1. El diafragma genera presiones dentro de nuestro cuerpo que empuja a los órganos.
2. Las conexiones ligamentarias de los órganos con este músculo, por ejemplo el hígado se une a él a través del ligamento falciforme, el pericardio a través del ligamento frénico-pericárdico, el estómago a través del ligamento gastrofrénico, y muchas más.
Otra de las conexiones importantísimas de casi todas nuestras vísceras es a través del Nervio Vago. Este nervio es el único capaz de conectar nuestro cerebro con nuestros intestinos y es uno de los responsables de que nuestras vísceras funcionen correctamente.
La estimulación de este nervio a través de la osteopatía visceral puede tener importantes beneficios en las funciones fisiológicas de nuestros órganos y otras importantes funciones del cuerpo como lidiar con el estrés o la reparación tisular.
Objetivos de la Osteopatia Visceral
Los objetivos de la osteopatía visceral van a ser los siguientes:
– Diagnóstico de posibles disfunciones de vísceras y órganos que puedan estar generando problemas funcionales gastrointestinales o uroginecológicos.
– Tratamiento de zonas de tensión fascial y zonas de restricción.
– Abordaje de zonas dolorosas para suprimir reflejos nociceptivos.
– Inhhibición de puntos triggers viscerales y espasmos viscero-somáticos.
Tratamiento osteopático visceral
La manipulación osteopática visceral va a tratar a través de la terapia manual de mejorar la movilidad y motilidad de órganos y vísceras. (estudio)
Es imprescindible, que el tratamiento se haga a través de la reeducación del diafragma mediante el uso de la respiración, puesto que el trabajo de este músculo es de gran importancia para devolverle la armonía a nuestros órganos. (estudio), (estudio), (estudio)
En nuestra clínica, y fieles a nuestra metodología de Higea Fisioterapia, también pensamos en la importancia del movimiento y el ejercicio físico como una de las mejores herramientas terapéuticas para mejorar lo anterior.
Indicaciones de la osteopatía visceral
La osteopatía visceral va a estar muy indicada para:
1) Dolores no específicos de casi cualquier estructura; por el dolor referido del que ya hemos hablado. Los dolores no específicos, son aquellos en los que no se encuentra una causa patológica o mecánica clara que pueda explicar ese dolor. Por ejemplo, un dolor lumbar que aumenta después de haber comido, y que aunque se hayan hecho pruebas médicas no se pone en evidencia ningún problema orgánico.
2) Tratamiento coadyuvante a problemas gastrointestinales y uroginecológicos. Muy indicado en procesos como el estreñimiento, diarreas, colón irritable, gastritis, secuelas quirúrgicas, etc.
3) Tratamientos para la mejora respiratora en enfermedades pulmonares como el asma o la enfermedad obstructiva crónica.
Contraindicaciones de la osteopatía visceral
Siempre que se sospeche de patología orgánica se debe de suspender el tratamiento y derivar inmediatamente al médico especialista correspondiente.
Cuando se está bajo tratamiento por patologías como tumóres o infecciones, la osteopatía visceral está contraindicada porque o puede agravar la patología o porque no tiene ningún efecto comprobado.
Tampoco se debe de pensar en el tratamiento de la osteopatía visceral como abordaje de primera intención para patologías orgánicas o viscerales que no suponen una urgencia. Este enfoque es erróneo y supondría una contraindicación relativa. Es relativa porque se puede usar como tratamiento coadyuvante o para tratar las disfunciones del movimiento que nos podamos encontrar.
Resumen
La osteopatía visceral es una herramienta de la cual nos podemos beneficiar los fisioterapeutas para el tratamiento de las disfunciones del movimiento.
En nuestra clínica de fisioterapia en granada la usamos mucho apoyándonos de la reeducación diafragmática y la respiración para mejorar el equilibrio del sistema nervioso autónomo y para el tratamiento de ciertas dolencias. Muy común apoyarnos de ella en lumbalgias y/o ciáticas.
Recordar que la osteopatía visceral va a estar muy indicada cuando queremos tratar problemas relacionados con la alteración del movimiento de una víscera o de un órgano. Al igual, es importante que no pensemos en ella como un tratamiento de primera elección para ciertas patologías orgánicas que deben ser primero tratadas mediante tratamiento médico convencional.
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