Clínica de Fisioterapia en Granada

La tortícolis congénita se trata de un acortamiento de un músculo del cuello, el esternocleidomastoideo, lo que va a ocasionar una postura muy peculiar. De tal manera, cuando el bebé está en reposo y sin hacer ningún movimiento presenta una inclinación de la cabeza hacia el mismo lado del músculo que está acortado y una rotación hacia el lado contrario.

Habitualmente aparece una pequeña tumefacción en el interior del músculo, la cual es palpable e incluso en ocasiones es visible .

¿Cuáles son las causas por las cuales mi bebé presente tortícolis congénita?

Las podríamos dividir en tres grandes grupos:

  • En el vientre materno: malposiciones uterinas, es decir, posturas dentro del vientre materno. Esto ocasiona un acortamiento de la musculatura encargada de rotar e inclinar el cuello.
  • Durante el parto:
    • Partos instrumentalizados con fórceps, kiwi o ventosa, que modifiquen la estructura del cráneo, así como la aparición de tensiones en el esternocleidomastoideo, trapecio y/o musculatura del cuello.
    • Partos distócicos.
    • Fracturas de clavícula: el esternocleidomastoideo se inserta en la clavícula. Una fractura de ésta puede alterar la función del músculo dando lugar a asimetrías en el cuello.
  • Posparto: mantener al bebé en posturas siempre iguales.

¿Cuáles son las consecuencias de la tortícolis congénita?

Las posibles consecuencias serían las siguientes:

  • Alteraciones musculo-esqueléticas: al haber una asimetría en el cuello se puede desencadenar una plagiocefalia, desequilibrios en el tono muscular y escoliosis entre otros en caso de que no se trate.
  • Retraso psicomotor: si la cabeza del bebé no tiene un movimiento simétrico puede hacer que le cueste mantener el control de la misma, impedirá y dificultará los volteos hacia ambos lados, el mantenerse sentado, la reptación…
  • Lactancia materna complicada: al haber una rotación mantenida hacia un lado puede dificultarse el agarre, lo cual crea irritabilidad en el bebé, dolo en el pecho de la madre (grietas, heridas), gases, cólico del lactante y posible pérdida de peso al no alimentarse correctamente.

¿Me puede ayudar la Fisioterapia?

Una detección precoz es fundamental para una correcta evolución del niño. El tratamiento de fisioterapia para la tortícolis congénita da muy buenos resultados y debe ser realizada por profesionales debidamente especializados. Si quieres profundizar más en este tema puedes visitar la siguiente página.

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