¿Por qué tengo vértigos? La gran pregunta…
Los vértigos son algo muy frecuente y a lo largo de nuestra vida todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez: ¿Por qué tengo vértigos? El vértigo es una sensación de movimiento o giros que a menudo se describe como mareo. Es un trastorno del equilibrio el cual produce una sensación de movimiento sin que realmente se produzca. Esto se debe a una alteración del sistema vestibular, que se encuentra en el oído interno y en el tronco del encéfalo, su centro neurológico.
En ocasiones se confunde mareo y vértigo y son conceptos diferentes. El mareo es una sensación de falta de equilibrio o aturdimiento que experimenta el paciente, mientras que el vértigo es sensación de movimiento ficticio. A veces el mareo no está relacionado con trastorno del equilibrio mientras que el vértigo sí.
El sentido del equilibrio
Sabiendo estas diferencias es importante explicar qué es el equilibrio y qué “dispositivos” llevan a cabo esta función.
El sentido del equilibrio es una función del organismo que nos permite relacionarnos con el mundo físico. También permite asegurarnos todos los movimientos, gestos y desplazamientos que hacemos con la mayor eficacia. Para ello se debe obtener información del medio, procesarla y a partir de ahí programar la respuesta motora. Para que esto ocurra es necesaria:
- La visión, que detecta la posición del entorno con respecto a nuestro cuerpo.
- El sistema propioceptivo. Son receptores que se encuentra en la musculatura esquelética de todo el cuerpo, sobre todo en cuello y tobillos.
- El sistema vestibular, que detecta fuerzas gravitatorias y motoras que se ejercen sobre nuestro cuerpo. Detecta si está desplazado o no y su relación con la fuerza de la gravedad.
- Otros: como el sistema auditivo que es capaz de orientarnos por la procedencia del sonido, como ocurre con el tacto que nos permite situarnos en el medio.
Cuando alguno de ellos falla se padece vértigo. Es importante una buena valoración y localizar su origen. Desde la fisioterapia se pueden abordar varias estructuras afectadas que provocan el vértigo. Aquí puedes ver un vídeo sobre este tema.
Nervio vestibular
El oído juega un papel importante. En el odio se encuentra el nervio vestibular (VIII par craneal), el cual se encarga en gran medida del equilibrio.
El nervio vestibular puede estar afectado por una compresión leve o falta de irrigación ocasionada por la arterial vertebral o afectación de la articulación temporomandibular (ATM) ocasionando problemas al oído interno.
Región cervical
La falta de movilidad cervical por posturas mantenidas o por tensión de la musculatura puede ocasionar leve compresión de la arteria vertebral o incluso alterar la información recogida por los sensores a nivel cervical. Como hemos mencionando anteriormente en el cuello y tobillos podemos encontrar mayor número de receptores que nos informan de la posición que tiene el cuerpo. Si estas estructuras presentan una limitación de la movilidad la información obtenida no será del todo correcta.
Malposición de otolitos
El oído de nuevo presenta otro papel fundamental el en equilibrio. En el odio interno se encuentra los canales semicirculares que nos informan de la postura en la que nos encontramos (los otolitos). Los otolitos se posicionan en una parte u otra de los canales dando información sobre la postura en la que nos encontramos (este vértigo es el llamado vértigo posicional paroxístico benigno, VPPB).
Alteración del sistema propioceptivo
Los tres sistemas mencionados al principio del articulo trabajan de forma combinada y permiten al cerebro saber en todo momento cuál es la situación y posición del cuerpo, con el objetivo de proporcionar a los músculos las órdenes pertinentes que permitan mantener el equilibrio, tanto en una posición estática como cuando estamos en movimiento.
En algunas circunstancias, pueden producirse incoherencias entre la información enviada por cada uno de los sistemas. En esta situación, el cerebro pierde parte de su capacidad de conocer la posición del cuerpo (propiocepción) y responde con una sensación de vértigo.
Por esto, es necesario una correcta valoración del paciente para conocer las posibles causas de su vértigo y aplicar el tratamiento necesario dentro de la fisioterapia o si es necesario la valoración de otro profesional sanitario.
Tras toda esta información esperamos haberte ayudado a comprender la complejidad de este tema y haber respondido al por qué tiene
¿Cómo podemos ayudarte en Higea Fisioterapia?
Tras responder a la pregunta ¿por qué tengo vértigos? queremos explicarte como desde la fisioterapia podemos ayudar a trabajar estructuras que interfieran en el buen funcionamiento del sistema.
Se puede tratar la región cervical con el fin de disminuir tensión en la musculatura y ejercicios que mejoren la movilidad para reducir las causas de esa afectación. Se puede trabajar en mejorar la postura del paciente a través de ejercicios activos y haciendo que sea consciente de su postura durante su día a día con el fin de reducir la alteración de la movilidad, no solo cervical, sino en región dorsal y lumbar que pueden ocasionar sobrecarga indirecta de la región cervical. Para tratar los vértigos algunas de las herramientas que utilizamos en Higea Fisioterapia Granada son la terapia manual, la posturología o la osteopatía.
Además, un tratamiento de la articulación de la mandíbula (ATM) es importante con el fin de trabajar la musculatura de la masticación que puede estar afectada por varias causas como padecer bruxismo o afectación de la cadena anterior del cuello provocando mala movilidad de la apertura y cierre de la boca. Trabajando la musculatura de la masticación podemos mejorar la movilidad del nervio vestibular que pasa por el oído interno.