Hombro congelado
El hombro congelado o capsulitis adhesiva idiopática está caracterizado por dolor en casi todo el rango de movimiento del hombro y pérdida de parte de la movilidad. Sin embargo, se desconoce la causa principal de esta enfermedad.
Por otro lado, hay ciertos factores que hacen que incremente el riesgo de padecer esta enfermedad, estos son:
- Tener predisposición genética
- Ser mujer
- Tener diabetes
- Problemas de tiroides
- Hiperlipidemia
- Problemas psicológicos y sociales: Estrés y depresión.
Suele durar entre 6 a 12 meses, pero en algunos casos puede mantenerse el dolor y la rigidez durante 2 años o incluso más
Un dato curioso es que afecta entre un 2 a 5% de la población general y entre un 10-15% de diabéticos. En conclusión las personas que padezcan esta lesión deberían hacerse estudios por si tuvieses una diabetes subclínica que estuviese empezando, incluso el fisioterapeuta debería tenerlo en cuenta a la hora de realizar la historia clínica y anamnesis (Estudio)
Fases
Congelación: Es la fase en la que comienza el dolor y perdemos un poco de movilidad, todavía son síntomas muy leves y no se nota mucho. Comienza de forma lenta y progresiva.
Congelado: Es la siguiente fase, los síntomas son mucho más fuertes, con dolor y rigidez más evidente por las mañanas, y una gran pérdida de la movilidad del hombro llegando a dejarlo casi totalmente “congelado” o “paralizado”.
Descongelación: La última fase en la que los síntomas empiezan a desaparecer. Todo esto es mejor y más rápido con un buen tratamiento a nivel de fisioterapia para mejorar el dolor y la movilidad, tratamiento antiinflamatorio (infiltración de corticoides), actividad física adaptada a la situación de la persona, por último incluiría también en algunos casos un buen tratamiento psicológico para manejar estrés o depresiones.
Fisioterapia y hombro congelado
Fisioterapia
La fisioterapia es a menudo lo más utilizado para tratar de combatir esta enfermedad. Usando para ello disitintos tratamientos:
1) Técnicas miofasciales para relajar las distintas fascias que tienen relación con el complejo del hombro como pueden ser la fascia deltopectoral, fascia deltoidea, y fascia supercifial del cuello. Incluso podemos trabajar toda la fascia del miembro superior con técnicas miofasciales tales como la telescópica.
2) Aumentar el ROM, mediante movilizaciones pasivas y ejercicios de contracción-relajación. Sin llegar al dolor.
3) Trabajar la fuerza de los distintos músculos del complejo del hombro (supraespinoso, infraespinoso, deltoides, subescapular, pectorales mayor y menor). En una fase aguda trabajaremos más en isometría y sin llegar a causar dolor ni estrés en la articulación. En fases más avanzadas podríamos ir incluyendo trabajo concéntrico y excéntrico e ir variando la amplitud del movimiento.
4) Estiramientos pasivos de todos los músculos relacionados con la glenohumeral, siempre sin llegar al dolor
5) Comprobar la movilidad de cada uno de los elementos óseos que lo componen. Mirar anterioridades o posterioridades de la cabeza humeral, clavícula, movilidad escapular, escapula y cuello. Corregir todo aquello que no se mueva bien.
Otras técnicas a tener en cuenta
6) Tratamiento con ondas de choque ha demostrado en varios estudios, tener buenos resultados.
7) A veces aconsejarle que un médico le infiltre corticoides o algún medicamento antiinflamatorio es también una buena opción como tratamiento complementario al de fisioterapia.
8) Realizar valoraciones a nivel neurológico por si tenemos alguna rama del plexo braquial afectada. Podemos utilizar técnicas de neuromodulación.
Recomendaciones
9) Recomendar tener hábitos de vida saludable, tanto de ejercicio como de alimentación, para controlar problemas a nivel metabólico. Hay que tener en cuenta que el hombro derecho está relacionado con muchos problemas de Hígado, por tanto podemos hacer un lift de Hígado para descartar patologías viscerales.
10) No podemos hacer de psicólogos pero si podemos recomendar y alentar a que acudan a un especialista para que pueda ayudarlos con los distintos problemas que tengan.
Son muchas cosas las que tenemos que tener en cuenta, pero controlando todos los aspectos de manera eficaz podemos obtener muy buenos resultados. Es muy importante concienciar al paciente que no es una lesión que se le va a quitar de un día para otro si no que va a ser de manera progresiva tal y como empieza a instaurarse en el cuerpo esta lesión.
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